miércoles, 10 de diciembre de 2008

Huequitos en el corazón.


Todos estamos llenos de pequeños huequitos en el corazón, unos mas grandes que otros, pero todos huequitos al fin. Algunos por pelotudeces y otros por cosas serias, a veces pienso que a esos huequitos los podemos tapar, pero después caigo en la cuenta de que no lo vamos a poder tapar, porque una vez que se hicieron no hay vuelta atrás.
Esos huequitos… que en su momento tan mal me hicieron, y me causaron noches enteras sin dormir, que me mariaron y nose como pero lograron meterme en un laberinto, un laberinto al cual le di muchas vueltas, quizas hasta pase por el mismo lugar infinitas veces, que ingenuo de mi parte no aprender que si caminaba por ahí no iva a poder salir, topé con la pared miles de veces, i tropezé con la misma piedra mil veces mas. Y asi pasé dias y noches completas caminando, corriendo o saltando solo con el fin de encontrar una salida. Hasta que de pronto, nose como ni porque, pero vi el laberinto desde arriba, y dentro de el estaba yo, tan perdida y tan pequeña en tan grande laberinto, y encontre la salida! y sabes que? Estaba al lado del mismo lugar por el que habia pasado miles de veces, solo que no la veia porque no miraba hacia los costados. Comprendí entonces que para salir de los problemas no hay que correr con los ojos cerrados, que la solucion esta a tu lado, solo tienes que abrir los ojos para poder verla. No te pases la vida dentro de un laberinto, todo tiene una salida.
Y con respecto a los huequitos, sigo pensando que no se tapan, pero eso no quiere decir que nos van a hacer siempre mal, siemplemente esos huequitos comienzan a ser buenos amigos del corazón.