domingo, 3 de mayo de 2009

Tu perro no me deja en paz ni un rato
En plena reunion familiar le hace el amor a mi zapato.
Y los arañazos en mi espalda son por culpa de tu maldito gato.
Por eso me vine a mi casa,
Y prefiero extrañarte a poner un pie en la tuya
Tu casa es casa de locos
Y tú también otro poco
Por seguir allí y no venirte aquí conmigo.